El estilo clásico moderno se caracteriza por su simplicidad, elegancia, sofisticación, moderación y naturalidad.
El fin principal de este estilo es crear una atmósfera de serenidad y comodidad. El estilo habla de toda una familia de estilos antiguos y de época, los cuales comparten ciertas características.
Entre ellas se encuentran los materiales de construcción naturales, la geometría correcta, la simetría, la composición, la conectividad de todas las piezas de mobiliario y decoración, las diversas fuentes de luz y la impronta nacional.
Los elementos tradicionales de decoración incluyen columnas, pilastras, molduras, estructuras arqueadas, chimeneas con portales, colores líricos y pastel, muchos textiles, cuadros en las paredes y relojes de pie.