El estilo escandinavo es conocido por hacer hincapié en los espacios abiertos con mucha luz natural y aire.
Esto permite una sensación de apertura y libertad de su hogar. La característica principal de este estilo de decoración, y que hace de él algo realmente único, es la funcionalidad de las piezas.
Los techos y las paredes deben ser perfectamente rectos. En los interiores de este estilo predominan los materiales naturales.
La madera, preferiblemente gruesa y sin tratar, da al blanco y gris frío del interior una sensación acogedora. Sin embargo, el uso de materiales modernos que imitan a la perfección la textura de la madera también cumple esta función, sin comprometer el estilo.