El minimalismo moderno es un estilo de diseño basado en el rechazo de todo lo que es complejo, complicado, incómodo o excesivamente decorativo.
Surgió en Europa a mediados del siglo XX y rechaza radicalmente todo lo que es clásico, colorido, complejo y poco práctico. La base de la formación de este diseño es el funcionalismo y el constructivismo, que forman un conjunto de principios básicos para la organización del espacio.
La característica fundamental del minimalismo es la sencillez tanto en la cantidad de elementos como en sus formas.
En un sentido más amplio, es una especie de descendiente de la tradición japonesa de diseño de interiores.